Es curioso esto que me pasa. Curioso o normal, depende de por donde quieras mirarlo. El caso es que paso de no tener tiempo libre, a no tener nada que hacer. Esos cambios bruscos en mi vida, me agobian. ¿Pero que sería mi vida sin ese cúmulo de remolinos de pasiones? Nada, ya os lo adelanto yo.
Hoy por ejemplo me he dedicado a recordarme a mi hace unos años. Y todo porque he leído por el tuenti de alguna recién adolescente: "¿Love? Mejor dame vodka". Yo también era así, me encantaba el vodka. Me soltaba la melena, un poco de rimmel y un poco de brillo de labios, tacones altos, y a la calle. De bar en bar buscando algo que realmente me llamara la atención. Yo era de esas chicas con las ideas claras y difícil de camelar. Tan solo perseguía a aquel al que le echaba el ojo, y esa noche tenía que ser mío. Pero mío desde mi visión, no desde la vuestra. Para mí un chico era mío cuando después de una charla, dos copas y tres sonrisas, terminaba tan interesado por mi que hasta proponía citas para el día siguiente. Sin embargo si yo caía en el juego... aparte de tener una enorme lista de gilipollas con los que habría tenido algo, el no sería mío. Sino al revés. Y esa sensación de sentir que es contigo con quien están jugando, solo la he sentido una vez en mi vida, fue con 14 años, y me propuse no volver a sentirla jamás. Y así ha sido.
Me encantaba que me mirasen, ser el centro de atención mientras bailaba. Me encantaba levantar la vista y ver como dos,tres,cuatro,cinco,diez hombres me miraban con cara de bobos, esperando a que yo los eligiese para que me invitasen a una copa. Pero mira que hay hombres subnormales-. Pensaba yo. Ni mucho menos estaría nunca interesada por un chico de discoteca. Yo tan solo me divertía riéndome de todos ellos.
Recuerdo aquella vez que sin pensarlo me fui con mi mejor amiga,también la más puta de fiesta, hasta tarde para nosotras. Estábamos en la zona de bares y discotecas,cuando me separé de ella con la excusa de que tenía que regresar a casa para irme con alquel chico que tanto me gustaba,sí,un tremendo ecuatoriano. Resulta que no lo encontré donde habíamos quedado, así que vino un guaperas a entrarme,estaba más que borracha y me sentía sola. Lío hubo, lo que no sabia es que pasaría lo siguiente, violación, lo peor que le puede pasar a una chica cuando aún está descubriendo su propia adolescencia. De aquella no quise decirle nada a nadie, ni fijarme en quién era para denunciarle, ni pegarle. Me fuí,sin más. Ahora pienso por qué fui tan gilipollas y no me aparté para romperle la cara a ese hijo de la gran puta.
Hoy por ejemplo me he dedicado a recordarme a mi hace unos años. Y todo porque he leído por el tuenti de alguna recién adolescente: "¿Love? Mejor dame vodka". Yo también era así, me encantaba el vodka. Me soltaba la melena, un poco de rimmel y un poco de brillo de labios, tacones altos, y a la calle. De bar en bar buscando algo que realmente me llamara la atención. Yo era de esas chicas con las ideas claras y difícil de camelar. Tan solo perseguía a aquel al que le echaba el ojo, y esa noche tenía que ser mío. Pero mío desde mi visión, no desde la vuestra. Para mí un chico era mío cuando después de una charla, dos copas y tres sonrisas, terminaba tan interesado por mi que hasta proponía citas para el día siguiente. Sin embargo si yo caía en el juego... aparte de tener una enorme lista de gilipollas con los que habría tenido algo, el no sería mío. Sino al revés. Y esa sensación de sentir que es contigo con quien están jugando, solo la he sentido una vez en mi vida, fue con 14 años, y me propuse no volver a sentirla jamás. Y así ha sido.
Me encantaba que me mirasen, ser el centro de atención mientras bailaba. Me encantaba levantar la vista y ver como dos,tres,cuatro,cinco,diez hombres me miraban con cara de bobos, esperando a que yo los eligiese para que me invitasen a una copa. Pero mira que hay hombres subnormales-. Pensaba yo. Ni mucho menos estaría nunca interesada por un chico de discoteca. Yo tan solo me divertía riéndome de todos ellos.
Recuerdo aquella vez que sin pensarlo me fui con mi mejor amiga,también la más puta de fiesta, hasta tarde para nosotras. Estábamos en la zona de bares y discotecas,cuando me separé de ella con la excusa de que tenía que regresar a casa para irme con alquel chico que tanto me gustaba,sí,un tremendo ecuatoriano. Resulta que no lo encontré donde habíamos quedado, así que vino un guaperas a entrarme,estaba más que borracha y me sentía sola. Lío hubo, lo que no sabia es que pasaría lo siguiente, violación, lo peor que le puede pasar a una chica cuando aún está descubriendo su propia adolescencia. De aquella no quise decirle nada a nadie, ni fijarme en quién era para denunciarle, ni pegarle. Me fuí,sin más. Ahora pienso por qué fui tan gilipollas y no me aparté para romperle la cara a ese hijo de la gran puta.
Como cambian las cosas ¿verdad?
Y menos mal.
Poco a poco aprendí a valorar a los hombres. Empecé a creer en el amor. Y a arriesgarme a que me rompiesen el corazón.
Y ahora os lo reconozco a todos. A esa chica, le partieron el alma. Ese primer chico al que valoró por como era, por como la trataba, por como la quería. Le rompió el corazón y aún así siguió creyendo en el amor. Tanto tanto, que poco después encontró al amor de su vida.
Está claro que nunca olvidará al chico que la hizo cambiar por primera vez. Pero no lo olvidará porque esa historia... viene de mucho antes...una historia que ya os contaré otro día. No porque no haya encontrado un amor mejor. No. Todo lo contrario. Ahora intenta ser feliz con lo que tiene. Y es lo mejor que ha podido pasarle nunca. Ahora, no cambia una copa de vozka por una noche en su cama. Porque cada segundo a su lado se convierte en el momento mas feliz de su vida. Ahora ha cambiado su frase.
"¿Amor? Si es contigo...todo el que me pidas."
Te amo pequeño.
Con todas mis fuerzas y más.
Y menos mal.
Poco a poco aprendí a valorar a los hombres. Empecé a creer en el amor. Y a arriesgarme a que me rompiesen el corazón.
Y ahora os lo reconozco a todos. A esa chica, le partieron el alma. Ese primer chico al que valoró por como era, por como la trataba, por como la quería. Le rompió el corazón y aún así siguió creyendo en el amor. Tanto tanto, que poco después encontró al amor de su vida.
Está claro que nunca olvidará al chico que la hizo cambiar por primera vez. Pero no lo olvidará porque esa historia... viene de mucho antes...una historia que ya os contaré otro día. No porque no haya encontrado un amor mejor. No. Todo lo contrario. Ahora intenta ser feliz con lo que tiene. Y es lo mejor que ha podido pasarle nunca. Ahora, no cambia una copa de vozka por una noche en su cama. Porque cada segundo a su lado se convierte en el momento mas feliz de su vida. Ahora ha cambiado su frase.
"¿Amor? Si es contigo...todo el que me pidas."
Te amo pequeño.
Con todas mis fuerzas y más.
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