Buscaba sólo alguien que me echara de menos aunque hubiéramos pasado todo un
día juntos. Alguien que eligiera quedarse conmigo aunque tuviera otros planes.
Alguien que pensara en mí, no usara la palabra confundido y que me dijera que doy
los mejores besos, aunque hubiera habido otra mejor. Alguien que no se enfadara si
no me entendía, que no me comprara regalos pero que tuviera algún detallo pensado
y hecho por él mismo, alguien que estuviera loco por mí y no se le olvidara decírmelo
todos y cada uno de los días del año. Que sintiera que se le caía el mundo encima si
discutíamos y me abrazara tirando su orgullo a la mierda. Alguien que me susurrara
al oído que me quería. Alguien que me hiciera sentir la chica más afortunada del
mundo, sólo por el hecho de tenerlo a él. Y sobre todo alguien que no tuviera que
perderme para darse cuenta de que me había encontrado. Y lo he encontrado, la
persona más maravillosa del mundo; él.

El único que me saca una sonrisa cuando lo necesito, el que está en mis días malos
y en los buenos, el que me susurra al oído te quiero, el que cuando me besa me
muerde el labio, él, el hombre de mi vida.